En el primer artículo de esta serie hablábamos de cuáles son los pasos necesarios para implantar un CMI y nos faltaban la definición de los indicadores e iniciativas.

Ya hemos situado en el mapa estratégico el conjunto de objetivos, ahora corresponde asignarle a cada uno e ellos uno o más indicadores.

¿Qué son los indicadores?

Los indicadores sirven para medir el grado de consecución de los objetivos y se utilizan para evaluar la eficiencia y eficacia de las diferentes acciones que se desarrollan. Un KPI o indicador clave mide aspectos críticos de actuación de la empresa que repercuten directamente en su éxito actual y futuro, identificarlos equivale a descubrir auténticas minas de oro por los beneficios que pueden aportar.

Ejemplo de objetivo financiero:

  • Mejorar la rentabilidad
  • Indicador: ROS (rentabilidad sobre las ventas)
  • Definición del indicador: Resultado/Ingresos
  • Unidad de medida: %
  • Periodicidad: Trimestral
  • Referencia: -10%
  • Objetivo: 5%

Iniciativas

Una vez tenemos todos los indicadores definidos de este modo, lo último que nos queda es identificar las iniciativas estratégicas. Las iniciativas estratégicas son el conjunto de propuestas de actuación orientadas a conseguir el cumplimiento de los objetivos estratégicos. Estas propuestas de actuación pueden ser inversiones, realización de proyectos o iniciativas orientadas a mejorar el rendimiento estratégico de la empresa.

Para cada una de las iniciativas que se definan se concretarán una serie de actuaciones lo que permite una mejor comprensión de la iniciativa y por otro lado permite fijar un conjunto de actividades para verificar que el alcance de la iniciativa sea el esperado asignando un responsable a cada actuación.

Ejemplo de Iniciativa:

Implantación de un Sistema de atención al cliente (SAC)

Actuaciones :

  1. Definir los atributos a medir y que se quieren evaluar
  2. Realización del test de prueba
  3. Selección de clientes representativos de la muestra

A partir del conjunto de iniciativas se elabora la matriz de impacto que no es otra cosa sino una manera gráfica de visualizar cómo afectan el conjunto de iniciativas a la consecución de los objetivos, porque no lo olvidemos, los objetivos no son un deseo efímero sino una meta, y para conseguir llegar, hay que actuar, no podemos esperar que las cosas ocurran espontáneamente, sino por el empeño y el trabajo de todo el equipo humano y de los recursos de la empresa en pro de unos objetivos comunes.

El sistema de BI: Cuadro de mando integral (CMI)

Llegados a este punto es cuando ya podríamos empezar con la implantación de una herramienta de Business Intelligence que incluya el CMI, pero de esto hablaremos en otro artículo.

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