En todo proyecto que se quiera abordar en una empresa u organización, el objetivo esperado es la rentabilidad, ya sea la económica o, en el caso de organismos públicos, la social. La tendencia actual es la de valorar principalmente, aquellos proyectos que tengan un retorno de la inversión no superior a un año.

Hay varias formas de valorar o de calcular la viabilidad de los proyectos, mediante el Pay-back o Periodo Medio de Maduración, en el primer caso se calcula el tiempo que se tardará en recuperar la inversión en un proyecto teniendo en cuenta los ingresos netos previstos y en el segundo, los días de media que se tarda en completar un ciclo ya sea de fabricación, de venta o de cobro.

Otro método es el VAN o Valor Actual Neto, en los proyectos que se quieran llevar a cabo, ayudará a saber si los ingresos futuros de caja teniendo en cuenta la inflación, serán superiores que el desembolso y por lo tanto, compensarán la inversión.

Por último, el TIR o Tasa Interna de Retorno, sirve para calcular si un proyecto es rentable teniendo en cuenta la rentabilidad comparada con un tipo de interés mínimo o sin riesgo, de manera que cuanto mayor sea la diferencia, mejor.

En la situación de los últimos años, cuesta invertir y preocupa la incertidumbre, se aprecia que cada vez más, los proyectos de inversión que se ejecutan o se aprueban son los que tienen un Pay-back de menos de un año.

En la época que vivimos, donde todo cambia muy deprisa, a menudo, se necesitan proyectos que repercutan directa y rápidamente en la cuenta de resultados, con estos tres indicadores VAN, TIR y Pay-back, podemos valorar la viabilidad de un proyecto a un plazo predeterminado.

 

Proyectos de BI

En los proyectos de Business Intelligence (BI) se recuperar la inversión, de dos maneras, una por el ahorro de tiempo en la recopilación de la información y otro por el conocimiento que aportan.

El ahorro de tiempo tiene dos connotaciones, una la de los costes en la elaboración de los informes que se realizan de forma semi-manual, manual o con sistemas, con los que se puede llegar a tardar tanto o más tiempo en tener disponible la información. Y la otra, es el conocimiento que obtenemos, es decir, tener controlado aquello que afecta directamente a la cuenta de resultados directa o indirectamente para, más pronto que tarde, ponerle remedio.

Como afecta el cambio de tendencia a las herramientas de BI

La necesidad de priorizar los proyectos de rápida ejecución, de optimizar los recursos, minimizar los costes,… en definitiva de tener un retorno de la inversión rápido, determina que tipo de proyectos de Business Intelligence se llevan a cabo.

Pero también marca el tipo de herramientas de Business Intelligence con las que realizar los proyectos, de ahí que estén ganando presencia las herramientas que no obligan a realizar grandes desarrollos previos en estructuras de datos, definición de la capa de negocio, etc.

En consecuencia, están ganando terreno plataformas como Atlas SBI que permiten implantaciones ágiles y rápidas, con resultados en días y no meses o años y que facilitan la experiencia del usuario.