Lo dijo Sócrates y aún seguimos igual.

Seguimos tropezando en los mismos errores, cuando se podrían evitar perfectamente. ¿Cómo? transmitiendo el conocimiento acumulado. Éste podría ser un ejemplo de aprovechamiento y transformación del conocimiento implícito (o tácito) a conocimiento explícito (u observable).

Para que nos aclaremos, el primero es aquel que no esta documentado, lo son la experiencia, el saber como (know how) y el saber quién, aquellas personas que conocemos o (know who). El segundo, se refiere al conocimiento que está documentado, el que se aprende y es por eso mismo transmisible, son el saber porqué (know what) y el saber qué (know why).

Volviendo a la cuestión, todo aquel conocimiento que no se puede reproducir sin el autor o creador, corre el riesgo de perderse, es por eso que los errores se repiten como en un bucle interminable, sólo transformado y transmitiendo lo que ya sabemos se rompe la inercia y es por ello que se dice que el conocimiento que se trasmite tiene un efecto mutiplicador, porque la suma del todo es mayor que la suma de las partes.

Uno de los factores de éxito de las empresas de servicios es aprender de los errores. Pues nada, aprendamos…